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VIERNES, 27 DE DICIEMBRE DE 2013
VIOLENCIAS > FABIANA TUÑEZ

La voz de todas

En los últimos cinco años una mujer fue asesinada por ser mujer cada 35 horas, según los datos recopilados por La Casa del Encuentro. Fabiana Tuñez es la coordinadora de la asociación que dimensionó la magnitud de los femicidios en la Argentina.











Luciana Peker
Mujeres sentadas, mujeres riendo, mujeres gozando, mujeres hablando, mujeres desnudas, mujeres soportando gritos, mujeres sangrando. Las mujeres rodean las paredes de la sede, en Almagro, de La Casa del Encuentro que, desde su puerta, propone “Una vida sin violencia es posible”. Pero no son sólo imágenes. Las mujeres alzan su voz. Las mujeres que rompen con el silencio, en un grupo de autoayuda, son algunas de las que tocan su puerta para salir adelante. Aunque, sin dudas, el gran salto de La Casa del Encuentro fue dimensionar los femicidios en la Argentina que, según sus conteos, en base a los casos publicados en los medios de comunicación, llegan –sólo en el 2013– a 209 hasta el 30 de septiembre.
En total, en los últimos cinco años, una mujer es asesinada cada 35 horas por ser mujer. La violencia machista que no cuenta con cifras oficiales encontró precisión en Fabiana Tuñez, la coordinadora de La Casa del Encuentro y la voz de la asociación civil que nació el 4 de octubre del 2003 con un puñado de ahorros personales y un contrato de alquiler de apenas seis meses. El sueño lo impulsó con su compañera y pareja –desde hace once años– Ada Beatriz Rico, ojos enormes, pasión inamovible y sensibilidad fina para escuchar cada historia con coraje y paciencia.
El objetivo era luchar contra la violencia de género y bucear en nuevas formas –y más efectivas– de comunicación feminista, una ideología que le cambió la vida –y la abrazó para siempre– desde el Encuentro de San Bernardo en 1986. Pero que tuvo su mayor hito en el 2008, cuando la construcción del listado de víctimas se convirtió en una herramienta para alertar sobre la pérdida de vidas que genera el machismo. Otro de sus logros fue la pelea, en el Congreso, por la inclusión de la figura de femicidio en el Código Penal.
Actualmente, la organización se extiende como una enredadera. Tan literalmente que ahora van a construir un nuevo espacio en su techo (que no será de cristal pero lo rompen). Tienen casi treinta voluntarias, un convenio firmado con la Universidad Tecnológica Nacional para capacitar a las mujeres que necesitan autonomía económica y pueden recibirse de plomeras, electricistas o soldadoras, llegan a los camioneros con un video que deben ver obligatoriamente –para rendir o renovar registro– sobre la ruta de la trata realizado con la Fundación María de los Angeles y una salita para que los/as chicos/as jueguen mientras sus mamás se atienden. Pero pretenden más. “Vamos a ir por la pérdida automática de la patria potestad del femicida, por el cuestionamiento a los juicios abreviados en casos de femicidio y por la asignación económica temporal para las víctimas de violencia y trata de personas, equivalente, por lo menos, a un salario mínimo vital y móvil”, enumera Fabiana.
Sus discursos se detienen cuando escucha a la hija pequeña de Adriana Marisel Zambrano, la mujer que le da el nombre al Observatorio de Femicidios porque su familia las buscó para decirles que ella había sido asesinada en Palpalá, Jujuy, aunque no había salido en ningún diario. Adriana representa a muchas. Y su hija a las chicas y chicos que es necesario defender para que no caigan en los vericuetos judiciales que pueden darle la tenencia al asesino de su madre. Fabiana escuchó el pedido de su boca.
Ella también conoce el sabor de la maternidad. Su hijo es del corazón, se llama Dante y tiene treinta años. “Es mi familia”, reafirma en su construcción singular, colectiva y política. Por ellas, se llama el libro sobre las víctimas de la violencia machista. Aunque su mirada es más amplia. En los cinco años de recopilación de datos también se fijaron en los 1520 hijos e hijas que son víctimas colaterales de los femicidios y se quedaron sin madres.
Fabiana habla con la boca brillante. Viene de maquillarse en el auto y los rasgos se le acentúan con los colores sobre el rostro. Tiene una garra que traspasa las buenas intenciones. Ella se convirtió en la voz de la enumeración de la violencia. Y su voz también es, letra por letra, un efecto de su propia lucha. Nació, en Barracas, hace cincuenta años con labio leporino. Tuvo que enfrentar discriminación y –lo que hoy reconoce– como una de las formas de la violencia de género: no tener la misma imagen que las demás, no ser normal si la normalidad es norma. “Sufrí la violencia estética imperante por el sistema”, desnuda. Pero esa batalla que la llevó a pasar por catorce operaciones estéticas entre el paladar y la cara también la impulsó a fortalecerse. “Desde muy chica, mi madre (Beatriz) –que es una feminista sin saberlo– me inculcó que cada obstáculo había que enfrentarlo con actitud y transformarlo en un desafío”, recuenta.
Pero el problema no era sólo visual. También le costaba pronunciar cada letra. Trabajó con una fonoaudióloga durante meses. Aprendió a hablar no por naturaleza sino por deseo y motivación. Por eso resalta: “Con los años lo que hubiese sido mi principal dificultad, que era la comunicación, se transformó en mi herramienta más fuerte, y cuando nació la casita todas me dijeron que tenía que ser la comunicadora”. Todavía le queda una deuda pendiente: la erre. Pero se toma la revancha de hacer una revolución. Una palabra que puede cambiar por evolución.
En la entrevista se cuelan los aplausos que vienen de la habitación contigua. Las mujeres que vinieron para apoyarse a salir de la violencia retumban su esperanza. “Hay mucho por hacer. Se necesita dinero y decisión política. Pero también hay que tener ganas, amor y convicción”, cuenta sobre eso, eso que a ella le sobra.






SOCIEDAD › SE INAUGURO EL XXVIII ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES EN SAN JUAN

Domingo 24 de noviembre de 2013

Con una agenda más que clara

La violencia de género en todas sus formas y el aborto legal están a la cabeza de los temas de la ya histórica reunión de veinte mil mujeres que coparon el estadio Aldo Cantoni de la capital sanjuanina.
La lucha contra la violencia de género en sus diferentes expresiones, junto con el reclamo por la legalización del aborto, aparecen como dos de los temas centrales en la agenda del XXVIII Encuentro Nacional de Mujeres que comenzó ayer en San Juan. La reunión cuenta este año con la participación de más de veinte mil mujeres de todo el país, que llegaron en forma individual o como integrantes de diferentes organizaciones sociales. Las participantes fueron recibidas en el estadio Aldo Cantoni, donde se les dio la bienvenida por su participación en un encuentro que por sus características es único en Latinoamérica. “Esperamos que las mujeres participen de los talleres y disfruten del encuentro”, declaró ante la multitud Amanda Chousal, integrante de la comisión organizadora de este nuevo encuentro nacional.
Por primera vez, uno de los talleres estará dedicado a discutir la problemática de las “mujeres trans”. Al referirse a este tema, Chousal sostuvo: “Es un orgullo para mí participar de una comisión que da inicio a este taller, en momentos en que ya está la Ley de Identidad de Género y hay que valorarla por la importancia que tiene”. La llegada a San Juan de miles de mujeres impactó fuertemente en la ciudad, dado que se convirtió en el tema de conversación permanente para mujeres y hombres de todas las edades, en los comercios, taxis, hoteles y plazas.
Con la capacidad hotelera a pleno y las delegaciones alojadas en las escuelas de la capital y los alrededores, las integrantes del encuentro comenzaron a participar de los 58 talleres que se realizan en 15 establecimientos educativos céntricos.
“Es la primera vez que vengo, soy de la provincia de Jujuy y me decidí por una amiga que fue al encuentro del año pasado; me interesa participar del debate sobre aborto y sobre discriminación”, contó Marcela de 40 años durante una recorrida por un estadio colmado de mujeres de todas las edades, con carteles alusivos a los problemas de género.
Roxana, de 45 años, docente de la localidad bonaerense de San Nicolás, dijo esta es la segunda vez que viene a los encuentros, que le parecen “algo muy positivo para las mujeres y para los hombres también. Me interesan temas como la violencia de género, la trata de personas, la droga y todo lo que nos compete como mujeres, porque hay un patriarcado que se vive acá y en el mundo”. Agregó que el moviento que rodea a los encuentros anuales es uno “de los más grandes del mundo y no se le da la difusión necesaria, como parte de ese patriarcado”.
Milagros es de la localidad de Fernández, en Santiago del Estero, tiene 17 años, pero está participando por tercera vez. “Vengo porque me gustan los talleres de adolescencia y juventud porque se tratan temas muy interesantes y además me gusta venir porque conozco distintos lugares.” Mercedes tiene 44, es de la ciudad de Perico, en Jujuy, y ya participó en varios encuentros. Llegó a San Juan con el Sindicato de Empleados Municipales. Aseguró que “en cada encuentro aprendemos muchas cosas que nos permiten después poder defendernos en la vida y pelear por nuestros derechos y ayudar también a otras mujeres”. A ella le interesan “los talleres de trata y violencia”.
Susana, de 58 años, forma parte del agrupamiento Calle Larga, de la ciudad bonaerense de Avellaneda. Afirmó que el encuentro es “una buena experiencia para saber todo lo que está pasando y adherir al movimiento”.
En este contexto, las expectativas de un debate profundo, de compartir experiencias y volver al lugar de origen con “más fuerza y empoderamiento para encarar la lucha por los derechos de la mujer y enfrentar las adversidades de la vida cotidiana” forman parte de las expectativas con las que llegan todas las participantes.
Si bien la mayoría de las sanjuaninas que se acercan vienen con la mejor predisposición, también se advirtieron signos velados de rechazo y hasta de temor, ciertamente infundados. Las pintadas en favor del aborto legal y gratuito tuvieron como contracara el cierre de las puertas de algunas iglesias capitalinas, con vistas a la marcha que se hará hoy en las calles de la ciudad para visibilizar el encuentro. La partida será a las 19 desde la Plaza Aberastain y la multitud se dirigirá hacia el Parque de Mayo.
Los diarios locales señalaron que como consecuencia de la realización del encuentro, que finalizará mañana, se habrían producido supuestos hostigamientos hacia monjas que militan contra el aborto. La orden de cerrar la puerta de las iglesias partió del Arzobispado de San Juan. En algunos casos, como en la iglesia de Santo Domingo, parte de la fachada fue cubierta con chapas. Los medios locales, sin dar detalles del supuesto incidente, hablan de dos monjas que habrían sido interpeladas en la vía pública por grupos feministas que participan del encuentro.




Fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre aborto no punible



Vie 23.03.2012 BUE  16°C
EL PAIS • SUBNOTA  › UNA ESPECIALISTA EN TEMAS DE GENERO EXPLICA LOS ALCANCES DEL FALLO

Las nuevas responsabilidades

› Por Mariana Carbajal
A una semana del histórico fallo de la Corte Suprema que clarificó la interpretación correcta del derecho al aborto en casos de violación y ante las diversas expresiones de resistencia a cumplirla, la abogada Paola Bergallo, investigadora visitante del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), profesora universitaria y una de las mayores expertas en el tema en el país, explicó a Página/12, en un lenguaje claro y sencillo, qué alcance tiene la sentencia, cuáles son las responsabilidades de los funcionarios públicos que no la acaten, los límites a la objeción de conciencia y cómo se podrá denunciar y demandar al Estado cuando un hospital no acceda a realizar la práctica.
1 ¿Cuál es el alcance del fallo?
–Aunque se refiere a un caso en particular, el de la adolescente AG, la Corte establece un estándar para la atención de todos los casos de aborto cuando el embarazo es producto de una violación. La Corte plantea que el acceso al derecho no puede desmembrarse de la implementación, por esa razón se introduce en la parte regulatoria, fijando cómo debe ser el procedimiento para garantizar el aborto no punible y exhortando a la vez a las autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a implementar protocolos que regulen la atención de estos casos.
La Corte Suprema tomó la decisión de resolver esta causa, pese a su carácter abstracto (pues AG ya había abortado), pues reconoció la gravedad institucional del incumplimiento sistemático en el tratamiento de estos abortos. De esta forma, el Tribunal cierra la discusión acerca del alcance del artículo 86 del Código Penal y sienta las condiciones para su acceso en los servicios de salud. Afirmar que la interpretación correcta del derecho no puede aplicarse de manera directa e inmediata a todos los casos de mujeres en situación de abortos no punibles no solamente va contra lo dispuesto en la sentencia, sino que constituye una ilegalidad que genera responsabilidad del Estado a nivel internacional e interno.
2 ¿Cómo debe ser el procedimiento de ahora en más?
–La Corte estableció claramente que no se debe exigir una autorización judicial ni una denuncia de la violación. Basta una declaración jurada de la mujer. Pedir opiniones a comités de bioética o de otro tipo es ilegal, en tanto impone requisitos no fijados legalmente y que al mismo tiempo tienen la capacidad para afectar derechos constitucionales como la privacidad y la salud. Sólo es suficiente un médico para atender el caso. Y el aborto se debe realizar sin dilaciones arbitrarias.
3 ¿Todos estos lineamientos son coincidentes con el procedimiento que propone la Guía Técnica de Atención de los Abortos No Punibles actualizada en 2010 por el Ministerio de Salud de la Nación?
–Sí, y también con las normas sanitarias de Chubut y Santa Fe. Desde hace tiempo, el marco jurídico argentino es claro, mucho más con la sentencia de la Corte Suprema, y ofrece toda la certidumbre para que las autoridades gubernamentales y los profesionales de la salud cumplan con sus obligaciones para que las mujeres puedan, como sostiene la Corte, ejercer su derecho al aborto. Por lo tanto, si bien la Corte exhorta a los gobiernos locales y nacional a elaborar protocolos, la falta de éstos no puede ser utilizada como excusa por el propio Estado como razón para incumplir con sus deberes y violar derechos. En todo caso, si los ministerios de las provincias quieren contar con una regulación local, pueden tomar la Guía nacional de abortos no punibles, elaborada por un equipo interdisciplinario de profesionales en el marco del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que ya está redactada, y rápidamente implementarla en sus jurisdicciones.
4 ¿Qué sucede con las reglamentaciones ya existentes que son más restrictivas, como la de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que contempla el aborto sólo para las mujeres violadas que tienen discapacidad mental?
–Las reglamentaciones ya existentes que sean más restrictivas que lo que estableció la Corte Suprema son inconstitucionales y deben ajustarse a los tratados de derechos humanos ratificados por la Argentina y al texto de la Constitución. Más aún después de este fallo. La Corte Suprema es la intérprete última de la Constitución y por lo tanto las normas inferiores deben adecuarse a lo dispuesto por este Tribunal.
5 ¿Qué responsabilidad pueden tener los funcionarios públicos que se nieguen a realizar un aborto no punible?
–El fallo en este aspecto es determinante. Dice claramente que los funcionarios públicos, incluidos los médicos hospitalarios, serán responsables civil, penal y administrativamente frente al incumplimiento del derecho que tienen las mujeres sobrevivientes de una violación a un aborto. Es decir, las mujeres a las que se les obstruya el acceso a la práctica en esos casos podrán demandar a los profesionales y al Estado (provincial y nacional) para reclamar una indemnización. Y ahí, ningún profesional, servicio de salud o autoridad gubernamental podrán escudarse en la falta de protocolo sanitario local o en el absurdo argumento que sostiene que la sentencia sólo se aplica al caso concreto de AG. Además, recordemos que la Corte dice que las dilaciones arbitrarias en la realización de un aborto no punible –como el pedido de dictámenes de comités de bioética– constituyen violencia institucional en los términos de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que se desarrollan sus relaciones interpersonales, reglamentada por la Presidenta.
6 ¿Qué dice la Corte de la objeción de conciencia?
–Establece que no se puede abusar de ese derecho. Tenemos que tener en cuenta que la objeción de conciencia es el incumplimiento “justificado” a un deber, esto es, la atención a la salud. Es decir, si una mujer en Tilcara solicita un aborto no punible y hay un solo médico que puede garantizar ese derecho, no podrá recurrir a la objeción de conciencia para no realizar la práctica. En cambio, en la ciudad de Buenos Aires, donde se puede derivar a la mujer a otro profesional, podría declararse objetor de conciencia, siempre que haya otro médico que realice el aborto. Es importante destacar que el fallo de la Corte Suprema brinda seguridad jurídica a los médicos para realizar los abortos permitidos por la ley y delimita sus deberes frente a estas situaciones. Entre otras cosas, el Tribunal les dice que estarán amparados legalmente si como requisito previo le solicitan a la mujer completar una declaración jurada. De este modo los libera de funciones de policía, como podría ser la comprobación de la violación o la pesada tarea de reclamar a una mujer en esa situación que vaya a realizar una denuncia policial. Si el profesional exige menos o más, estará expuesto a las debidas consecuencias legales.