Desde el FJL repudiamos la decisión de los jueces Piombo y Sal Llargués de bajarle la pena a un violador de un niño de 6 años argumentando que la víctima era homosexual y estaba acostumbrado a que lo abuse su padre.
No es la primera vez que estos jueces tienen fallos tan cuestionados y totalmente discriminatorios. En todos sus fallos no hacen más que reflejar prácticas misóginas, sexistas y discriminatorias que se fundan en prejuicios sobre las víctimas. En este sentido y por sus sentencias aberrantes, absolutamente discriminatorias y retrógradas como la que aquí repudiamos, consideramos que estos jueces deben ser urgentemente destituidos de sus cargos.
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